Sólo tres veces he soñado con
casarme. Sí, aunque parezca un embuste, ya que al ser mujer latina y educada para
convertirme en niña de sociedad, pensarían todos que debería tener en mi
historial una cantidad interminable de ocasiones en las que me he imaginado
ante al altar.
Siento decepcionarlos, pero sólo han
sido tres veces. Aunque todas terminaron en tragedia.
La primera vez fue a los 16 años.
Un joven guapo que vivía a 426.51 kilómetros en línea recta de la ciudad en la
que radicaba de niña. A esa edad, cualquier chico podría parecer atractivo, -es
la época de la punzada, diría mi abuela- y éste no era la excepción. Alto, tez
blanca, cabello oscuro, y una sonrisa
encantadora. Lo mejor, unos cuantos años mayor que yo. Era sobrino de un amigo de mi padre y cada
verano llegaba de visita para estar unos días en la playa y disfrutar, claro
está, de la compañía de la familia de su tío.
Conversábamos poco, pero las
ocasiones en que lo hacíamos eran como estar en las nubes, y mi imaginación
volaba creando historias de amor con él.
Uno de esos veranos, me prometió que nos escribiríamos para estar en
contacto y conocernos un poco más. Me hizo gran ilusión y esperé durante varios
meses una de sus cartas.
Al llegar la víspera de navidad,
recibí una tarjeta. Emocionada, abrí lentamente el sobre y descubro una
ingeniosa imagen de un hombre corpulento saliendo de una caja de regalos, -por
supuesto era él- con unas cuantas palabras escritas para mí. “Espero verte pronto
y te deseo una feliz navidad”.
Ese día, volé todavía más alto
que las nubes en las que me visualizaba con
él.
Esa noche, me soñé vestida de novia, caminando hacia al altar, y al llegar,
junto a mí, estaba este joven vestido de frac, con una hermosa sonrisa. En esa
época de adolescencia, era el hombre perfecto. En la actualidad, creo que sería un sapo disfrazado.
Desperté un tanto inquieta.
Recordaba un libro que había leído en aquel tiempo, que trataba el tema de las supersticiones
-México es un país de creencias y nadie está exento de pensar que esto puede
ser verdad-. La protagonista mexicana había soñado con su boda. El novio era un
militar que había regresado a su país a cumplir con su deber en la guerra civil
española. Al final, él nunca regresó a México y sólo vino por ella, en espíritu, cuando
falleció. Los dos juntos en la eternidad. Bonita forma de acabar una historia.
Esto a los 16 años es impactante, porque los sueños del amor se pueden destruir
en un pis pas.
Así que ese día cuando me despabilé de mi cama y evoqué el sueño, de
inmediato lo relacioné con esta historia. Pensé que esto era una locura y que era
ficción; no me podía pasar a mí.
Por desgracia, muchas de las
veces, la realidad supera la ficción. El 1 de enero de aquel año, mi padre
recibió una llamada. Era el tío, quien nos avisaba que su sobrino, en compañía de sus
dos hermanas, había tenido un accidente de auto. Todos murieron de manera instantánea.
La primera ilusión de imaginarme
en el altar se fue con este joven que vivía a 426.51 kilómetros de mi, y que ahora, esa
distancia se había convertido en una eternidad.
PD. Las otras dos ocasiones que
he soñado con casarme tendrán su propia historia. Por ahora, este relato tiene su
propio espacio y forma parte de las historias
de María. Le dedico un minuto de silencio a este joven atractivo que
murió sin tener la oportunidad de conocer a esta guerrera de la vida.
pues tu crees que se ha ido y quiza esta en tu soa muerto de risa cada vez ue pones el youtube para cantar,,,,o se saborea esos ricos platllos que nacen de tu imaginacion con esos ingredientes madrileños que en tu vida habias visto jajajajaj... por eso te ha ido requetebien,, tienes un angel enamorado tras de ti...
ResponderEliminarjaja pues no lo había considerado...ya luego contaré otra historia que trata de un espíritu o como le quieras llamar, y sentía su presencia, igual y es este chico, pero bueno no lo invoquemos, mejor así jaja un besazo amigaa!!!
ResponderEliminar¿como superas esooo??? :S, que triste!!, lo bueno es que tienes una capacidad de adaptación asombrosa :D. Besos!!
ResponderEliminarLV
Ay amigo..si fue triste, pero todo pasa por algo y mira ahora estoy escribiendo mis historias! jeje un besote!!!
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